Mi misión es acompañar a las personas a expandir su consciencia, recuperando de nuevo la paz interior, siendo más conscientes de las creencias y patrones que le limitan y conectar con su verdadera energía. Tu realidad está creada por tus creencias: lo que piensas de la vida, lo que crees de ti, cuál debe ser tu profesión, cómo son las relaciones, como hay que comportarse, como ves el dinero, etc. Estos pensamientos afectan nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones, nuestra salud, la relación con la abundancia… El 95% de nuestra mente es inconsciente y es donde se almacenan nuestras actitudes, valores y pensamientos. A través de estas creencias entendemos el mundo que nos rodea y nos comportamos de acuerdo a ellas. Estas creencias inconscientes son el resultado de una “programación” a lo largo de nuestra vida, con mayor impacto de los 0 a los 7 años. Solo hay dos formas de solucionar cualquier problema que tengamos y evolucionar delante de una crisis. La reflexión o el dolor. La reflexión nos va a llevar a expandir nuestra consciencia y hacer un clic desde el autoconocimiento y el amor. En cambio, si elegimos crecer desde el dolor, aprenderemos de esa situación a través del sufrimiento y la repetición de más momentos que nos causan malestar.