
Los alumnos aprenderán de forma totalmente natural, con una inmersión lingüística, haciendo lo que les gusta hacer: jugar, hacer manualidades, cantar, escuchar cuentos, representar actividades cotidianas.
Los grupos son reducidos (4-8) permitiendo así una atención personalizada y un seguimiento del desarrollo del lenguaje.
Nuestros profesores son nativos y se caracterizan por su motivación, profesionalidad, calidad humana y experiencia; por su empatía a la hora de trabajar con niños, por su dinamismo y las ganas de querer enseñar su lengua y su cultura.