Como espacio excepcional que cautiva todos los que se adentran, el Palau de la Música Catalana quiere convertirse en un catalizador de vivencias y experiencias artísticas, tanto desde un punto de vista cognitivo como sensorial, emocional y espiritual. Por ello, los conciertos-espectáculos que conforman la programación del Servicio Educativo, se han concebido con el objetivo de ser atractivos y comprensibles para diferentes franjas de edad. Siempre con un denominador común, que la música se convierta en la gran protagonista de la experiencia artística y que al mismo tiempo, esta interaccione con otras disciplinas como la danza, la poesía, el teatro, el video mapping y las artes plásticas, entre otros.