Aprender a nadar es un seguro de vida. Todo el entorno está diseñado para facilitar el acercamiento al medio acuático. Siempre bajo la coordinación de un equipo de profesionales formado por monitores de natación y educadores infantiles que utilizan la pedagogía y la experiencia para acercarse al niño.
Llevamos un año en esta piscina y nos encanta, todo está pensado para los peques y la evolución que hemos notado es increible
Mis dos hijos tuvieron su primera clase de natación. Mi hijo de 3 años le tiene terror al agua. La maestra ha estado muy paciente y logró conectar con mi hijo para darle la confianza suficiente de entrar a la piscina. Mi hijo quedó entusiasmado en volver. Estoy contenta por eso
El personal muy simpático y los monitores muy atentos a los bebés. Van valorando los progresos de cada bebé/niño y les van sacando de la zona de confort para que sigan avanzando con el aprendizaje. Hay muy buen rollo y las instalaciones son muy cómodas. Para las inmersiones, un gran punto a favor es que el agua no es como cualquier piscina, es de agua salada. Yo creo que esto minimiza riesgos de problemas en pieles y oídos/ojos de bebés. Es una gran actividad extraescolar y hasta los 2 años un padre está en la piscina con el bebé.
Muy descontenta. Apunté a mi hija de 2 años y medio al intensivo de Julio. Entiendo que al ser intensivo no filtraron por edad, algo que no es nada lógico, y a mi hija siendo la más pequeña la pusieron junto a uno de los más mayores (8 años), invitándole al niño mayor a saltar y a nadar, asustando lógicamente a mi hija que le generó un futuro trauma con este tipo de piscinas. Finalmente, y tras ver que me hija no les hacía mucho caso, vimos que además llamaban a mi hija con un nombre que no era el suyo, aquí se puede ver el interés mostrado. Sabemos que niños con la misma edad podían entrar con sus padres, pero daban por hecho que mi hija por ser de enero sería "más adulta". Conclusión: no recomiendo para nada pero si vais por algún casual aseguraros de a dónde vais y en qué grupo meten a vuestros hijos, por lo menos que sean de la misma edad para que no les causen ningún trauma como han hecho en mi caso.
Las instalaciones son perfectas para los niños y el trato muy bueno!
Piscina cubierta para los más peques, tiene dos baños para cambiarte y una sala acristalada para los acompañantes, en Campanar