ESCUELA DE MÚSICA FAMA

Bea G.

No imagino mi vida sin música, y la música entró en mi vida de la mano de Fama. Más allá de alabanzas huecas sobre toda la sabiduría que puedan transmitir sus docentes, Fama es Familia. Es sentirse cómodo aprendiendo, contribuir unos a la evolución de otros. Y eso engancha (mucho, creedme).

Alberto V.

Llevo unos meses asistiendo a clases de piano prácticamente desde cero y la verdad es que estoy muy contento. Las clases particulares se adaptan a mi horario, gustos y ritmo de aprendizaje. Ana enseña muy bien y dedica todo el tiempo de clase al alumno. Espero seguir mejorando en Fama mucho tiempo.

Juan G.

Durante muchos años la Academia Fama ha sido para mi hijo, mis sobrinas y para mi una segunda casa en la que hemos disfrutado de la enseñanza de la música en un ambiente muy agradable y con muy buenos profesionales. Ahora cuando escucho a mi hijo tocando el piano, tengo la certeza de que fue una decisión acertada apuntarle en la Academia con 10 años. Y a mi, aparte de enseñarme a tocar el piano, me enseñaron a cantar, cosa que parecía imposible. Así que, gracias Fama.

Belen M.

Llevo a tres de mis hijos desde hace tres años a la escuela y estamos encantados. Gran profesionalidad de los profes y mucho mimo y cariño en todo lo que hacen. Cualquiera puede descubrir su talento musical, bien sea a través de un instrumento o de su voz. Muy recomendable.

Paloma L.

Todos coincidimos en que al entrar en la Escuela Fama encontramos también una familia musical maravillosa. Me gustaría resaltar que es una escuela para todas las edades, yo comencé creyendo que a mi edad (entonces 50 años)y sin ninguna preparación me sería complicado avanzar, y todo lo contrario, sin darme cuenta han ido pasando los años y además de aprender sigo disfrutando de cada clase como el primer día . Yo estoy "I LOVE con FAMA", deseando retomar siempre el curso, año tras año, todo son facilidades con los horarios y los profesores son extraordinarios, todo funciona perfecto ,porque la dirección está en manos de una atista (Ana) y

Miriam M.

Mi hija de 7 años y yo estamos encantadas con la escuela. Da clases de violín y dudaba de si aguantaría mucho tiempo, porque es bastante inquieta, pero estoy alucinando con sus progresos. En un solo año ya puede tocar varias canciones con soltura y, lo más importante, está muy motivada y tiene muchas ganas de seguir aprendiendo. El ambiente lo hace todo; desde la directora Ana que pone todo tipo de facilidades para cuadrar horarios hasta el profesorado (en nuestro caso Luciano Pasquetto que es fantástico). 100% recomendable. Además tienen clases para todo tipo de edades, desde más pequeños hasta adultos.