
GoGo Jump Trampoline Park. Tu nuevo parque de saltos con más de 3000 m² de pura diversión en dos zonas para las diferentes edades. Está diseñado para que te lo pases en grande saltando, haciendo piruetas y volteretas, disfrutando de los nuevos juegos y actividades de diferentes alturas El parque cuenta también con una zona donde podrás descansar y tomar algo para reponer fuerzas. GoGo Jump es el lugar perfecto para compartir entre amigos y familias.
Centro de ocio ideal para niños y adultos. Parque multiaventuras que ofrece diferentes opciones dentro de un mismo lugar. Grande y divertido. Multifuncional. Me ha encantado el lugar. La comida, para los peques muy del estilo que les gusta. Monitores atentos.
Un desastre de organización! Es pagar y trabajar. Te lo cobran todo por adelantado y te tienes que buscar tu la vida para servirlo, para darle la merienda a los niños. Los niños estuvieron sentados 25 minutos y nadie les sacó la merienda, nos tuvimos que quejar varias veces y al final la servimos las madres. Es un sitio muy pequeño para la gente que meten y no es barato. ADEMÁS EN EL PACK DE CUMPLEAÑOS NO INCLUYEN LOS CALCETINES! Tienes que pagarlos a parte.
Los niños se lo pasan genial. De viernes a domingo hay mucha gente. La comida podría ser mejor
Instalaciones limpias, cuidadas, gente vigilando en todo momento que se cumplan las normas de seguridad. En definitiva, un buen local para los más pequeños, pero también podrán disfrutar de todo ello, los más grandes de la casa. Sin duda, repetiremos... Muy, muy recomendable.
Instalaciones ...muy bien , pero el servicio fatal no se puede decir porque no hay, tienes que ir a la barra y traértelo todo y encima la comida sale tarde y todo en platos para que la gente se tenga que levantar con el tenedor a cojer una brava , mal repartidor es preferible ponerlo en platos mas pequeños y mas repartidos , estabamos en la mesa mas alejada y fue bastante incomodo y eso que es uno de los temáticos mas caros que hay . La comida muy bien ,ratones grandes y bien de precio
Hemos celebrado un cumpleaños y ha ido todo genial. Desde la reserva, elección de menús y packs, hasta la atención en sala. Las niñas recibieron sus menús rápidamente tras acabar su sesión y a los padres nos sirvieron lo pedido en barra, una vez pagado. Un DIEZ. REPETIREMOS.
Fuimos a celebrar un cumpleaños. Es verdad que mantienen los tiempos, pero si quieres celebrar un cumpleaños allí no esperes ningún detalle con buen gusto. La tarta la traes tu, la sacas tú, la merienda es básica, te ponen platos justos (si pides te preguntan cuantos y te los dan exactos) debes pedir los vasos y los llevas tú etc etc. Dado el servicio (que es verdad que te especifica autoservicio) creo que es caro. Recomendación, ves a que los niños se diviertan, pero no celebres un cumpleaños allí.
Fuimos tres dias (jueves, sábado y domingo). Lugar grande, bien ventilado con opción de celebrar fiestas para grandes grupos. Precios no muy caros. Buen trato. Nos gustó mucho.
No hay suficiente personal para que puedas disfrutar sin estar más de 10 minutos en una cola esperando Tu turno Aquí el Tiempo es dinero y si quieres pasarlo bien probando todo píllate una hora y media mínimamente La zona de Velcro no engancha Y los balones Gigantes están rotos por dentro por lo que podrás enganchártelo ni agarrarte Te dan una pulsera con QR para entrar y para la taquilla. la taquilla es muy pequeña.
Muy caro, poco personal teníamos que estar llamando para ir de un sitio a otro y ese tiempo no lo regalan. De cuando abrieron ahora se nota el desgaste, pero como en los cumpleaños ganan dinero lo demás les da igual. Para salir tuvimos que salir porque estaban fregando cogiendo a las niñas para no caernos. Han abierto en otros sitios aún precio más razonable.
La atención del personal genial, pero que no haya aire acondicionado en pleno verano, FATAL. Hay ventiladores muy grandes pero ni mucho menos son suficientes para enfriar el espacio. Solo hay un pequeño aparato de aire en la cafetería pero como está la puerta abierta de continuo apenas se nota. Lo siento pero no vale lo que cuesta